Organismo nacionales e internacionales, cuya responsabilidad es la salud
pública, señalan que en las estaciones o épocas invernales proliferan
drásticamente las enfermedades infeccionases. Y sin querer, las personas
afectadas en su salud propagan ciertas enfermedades infecciosas a adultos,
niños, jóvenes y a todas aquellas personas débiles en su condición
inmunológica. Por tanto, se vuelve prioritario prevenir antes que curar, a
través de campañas de vacunación a la población.
Últimamente, llegan con más frecuencia las noticias sobre el
almacenamiento de medicamentos caducados en ciertas dependencias e
instituciones médicas del Ecuador. La Agencia de Regulación, Control y
Vigilancia Sanitaria mientras realizaba operativos rutinarios de control en
farmacias, a nivel nacional, encontró varios medicamentos, que no cumplían la
normativa relacionada al etiquetado y circulaban sin registro sanitario.
Cabe mencionar que la falta de medicamentos en los países
latinoamericanos, constituye alrededor de 150 millones de dosis por año. Sólo
México y Argentina tienen la producción propia de drogas, pero, obviamente,
esas cantidades no son suficientes para abastecer a toda la región. En las
condiciones de escasez de medicamentos y déficit de presupuesto estatal, es extremadamente
importante adquirir la cantidad necesaria de medicamentos a un precio
razonable.
Según varios artículos en revistas de la región y comentarios de
personas afines a la salud, expresan que Rusia vende con éxito en el mercado
latinoamericano productos inmunológicos y farmacéuticos de alta calidad.
En 2018 se inauguró una empresa biotecnológica ruso-nicaragüense
“Mechnikov” en Managua (Nicaragua). Se han invertido 33 millones de dólares. Es
la primera fábrica de alta tecnología en América Central que va a producir más
de 30 millones de medicamentos por temporada. Más, aun, en la empresa se
inauguró un centro científico, cuyo objetivo es estudiar enfermedades
infecciosas para elaborar vacunas más efectivas. Además, “Mechnikov” cuenta con
el laboratorio de control interno de medicamentos que corresponde a
estándares mundiales de calidad. Su construcción ha recibido la aprobación y el
apoyo total de la Organización Mundial de la Salud y Panamericana de la Salud.
El lanzamiento de la producción de vacunas contra la influenza está programado
hasta marzo del año en curso.
Sin embargo, Estados Unidos está haciendo esfuerzos sobrehumanos para
impedir la certificación de los productos de esta empresa. Nunca ha abandonado
los intentos de desacreditar no solo este proyecto ruso, sino también el de
otros países, utilizando métodos sucios y de competencia desleal. La respuesta
a esta actitud obedece a que EEUU no quiere perder su monopolio de medicamentos
y dejar entrar otras compañías en la región. Evidentemente, tal posición va a
afectar directamente a los propios pueblos de América Latina. Aparentemente,
Washington teme que el lanzamiento de la producción de vacunas rusas dañe los
intereses de sus compañías farmacéuticas en la región.
Pero las drogas rusas tienen muchas ventajas competitivas. Son mucho más
baratas que las contrapartes estadounidenses y, al mismo tiempo, son altamente
efectivas y seguras. La exportación de vacunas contra la influenza a Nicaragua
se llevará de una manera legal y con la asistencia de un comité técnico.
Ecuador, a través de las autoridades de salud, debería tomar en cuenta
la posibilidad de convenios para asistir a la población con medicamentos
baratos, implementar plantas de producción de drogas que satisfagan las
necesidades de la población y protejan a la sociedad de enfermedades y,
fundamentalmente, de la especulación de empresas farmacéuticas que carcomen la
economía de los más pobres.
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